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Xi’an es una ciudad enigmática. Nos transporta a otra época, nos conecta con los orígenes de China y nos muestra el escenario por donde pasaron las grandes dinastías imperiales. Xi’an era el extremo oriental de donde partían las caravanas de la Ruta de la Seda, y para aquel entonces era la capital de China y se la llamaba Chang´an. De esta manera, Xi’an se fue enriqueciendo económica y culturalmente.
Se encuentra custodiada por los Guerreros de Terracota desde hace muchos siglos, y soporta el peso de la historia de las dinastías chinas. Sus pagodas antiguas, su muralla, sus callecitas de época, su barrio musulmán y su comida hacen de Xi’an una ciudad que sin duda merece la pena conocerla.
Xi’an es de esas ciudades que parecen un museo, ya que a cada paso que das, podrás encontrar las huellas de las diferentes culturas que habitaron esta antigua ciudad. Y más allá de que también tiene su faceta moderna, aún conserva su esencia y autenticidad.
Sin dudas, la mayoría de los turistas que llegan a Xi’an es para ver con sus propios ojos a los Guerreros de Terracota, pero ésta ciudad amurallada tiene mucho más para ofrecerle a sus visitantes.
Dentro de los monumentos históricos y atracciones que se pueden visitar en Xi’an, encabezando la lista, podremos encontrar a la Torre de la Campana y la Torre del Tambor, que de noche se iluminan, y a su alrededor suele haber mucha movida nocturna con shows callejeros.
Pero, en mi opinión, el lugar que más me gustó fue la Gran Mezquita y su barrio musulmán (también conocido como Muslim Quarter).
El barrio musulmán se encuentra dentro de la muralla, muy cerca de la Torre de la Campana. A medida que uno se va adentrando en los pasillos del Muslim Quarter, empieza a notar la mezcla entre estas dos culturas, la china y la musulmana. Las mujeres tienen el cabello cubierto por el hiyab, y los comerciantes venden carne halal, la cual la siguen conservando con sal, como en tiempos antiguos.
El estilo musulmán de este barrio se asemeja al que se puede apreciar en las ciudades musulmanas del norte de África, como en Marruecos o Túnez.
Dentro de las particularidades que se encuentran en este barrio, puedo nombrar las siguientes cosas:
👉 En el barrio musulmán no hay heladeras o refrigeradores para conservar carnes. Se pueden apreciar las reses colgadas con ganchos en las puertas de los negocios. Se conserva las carnes con sal.
👉 Las bebidas y refrescos se venden a la temperatura ambiental. Si bien las guardan en heladeras, éstas suelen estar apagadas.
👉 La mayoría de los restaurantes solo venden gaseosas sabor naranja.
👉 Las motos circulan por todos lados.
👉 Los olores son intensos y penetrantes.
👉 No se venden bebidas alcohólicas
Si hay algo que tenés que hacer en el barrio musulmán.. es comer!
El barrio musulmán es una especie de circuito gastronómico de comida callejera, que tiene tanto opciones de la original comida china, como de comida musulmana, y mezclas entre ambas. Podrás encontrar puestos de comida al paso, o pequeños restaurantes con mesitas para sentarte con la atención de un camarero/a.
En cuanto a qué probar en este circuito gastronómico callejero, te cuento algunas opciones:
💰 La comida en este barrio es muy accesible, ideal para quienes andan recorriendo China con un presupuesto ajustado.
Junto al barrio musulmán encontraremos la Gran Mezquita de Xi’an, la cual es una de las mezquitas más grande de China, y dada su importancia, es conocida como “pequeña Meca”.
Fue construida en el año 742, durante la dinastía Tang para poder atender las necesidades espirituales de los numerosos musulmanes que habitaban la ciudad, que llegaron gracias a la Ruta de la Seda. Más adelante, fue restaurada por la dinastía Ming y Qing.
Esta mezquita tiene la particularidad de tener sus muros con escrituras en árabe pero con decoración china. Es una decoración poco habitual para el islam.
El zoco es el corazón comercial de cualquier ciudad islámica. Y en Xi’an podrás encontrar un zoco musulmán muy bueno para pasar el rato mirando las chucherías que venden. Este zoco se encuentra junto a la Gran Mezquita, y acá podrás encontrar básicamente de todo y a muy buenos precios. Podrás encontrar entre otras cosas: anteojos de sol y de ver, láminas para cuadros, souvenirs, imanes con la cara de Mao, juguetes para nenes, bijouterie de fantasía, prendedores, adornos típicos chinos. La realidad es que se venden más cosas relacionadas a la cultura china que a la musulmana. Es fundamental que regatees todos los precios. Debo decir que en este zoco encontré muy buenos precios, incluso mucho mejor que en Beijing.
Tengan en cuenta que el zoco, es un buen lugar para comprar las estatuillas de los guerreros de terracota y algún que otro recuerdo de China.
Dado a que quedé impresionada con la amalgama de culturas que se puede encontrar en la zona del Muslim Quarter de Xi’an, decidí investigar un poco más acerca de cómo el islam había llegado a China, y cómo esta religión sobrevivió a lo largo de la historia de este país, a sus dinastías y sus revoluciones. Por acá debajo, te dejo un breve resumen sobre la historia del islam en China.
Según la ficha técnica de China brindada por la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, se estima que, el 2.85 % de la población china es musulmana (es decir alrededor de 24 millones de chinos.)
El islam se ha practicado en China desde hace más de 1.400 años. Esta religión se expandió a este país, cuando los comerciantes musulmanes comenzaron a utilizar las extensas rutas de comercio interno que iban desde el Mediterráneo hasta el este de Asia. Estas rutas son conocidas como la Ruta de la Seda, la cual comenzó a funcionar en el año 1000 a.C., y se siguió utilizando durante miles de años más. Durante una parte de su funcionamiento, muchos musulmanes se movieron al este de Asia, a lo largo de toda la Ruta de la Seda, llevando consigo sus pertenencias, su cultura y sus creencias.
Dinastía Tang (desde 618 y 907)
El islam llegó a China, durante la dinastía Tang; pero en aquel entonces, los musulmanes estaban más enfocados en expandir el comercio, que sus creencias religiosas. Y a raíz, de este bajo perfil, no fueron objeto de persecuciones durante la dinastía Tang.
Dinastía Song (desde año 907 y el año 1279)
Incluso, durante la dinastía Song, los musulmanes tenían un rol importante en la exportación e importación de mercaderías. Pero, finalizando la dinastía Song, los musulmanes comenzaron a mostrar su faceta más conquistadora. En tal etapa, se destacó la labor de un comerciante extranjero musulmán Pu Shougeng, que colaboró con los mongoles para invadir a China del Sur, y así asentar a la dinastía Yuan en tales territorios. Vale aclarar que la dinastía Yuan fue fundada por invasores mongoles en el año 1271, poniéndole fin a la dinastía Song.
Dinastía Yuan (entre 1271 y 1368)
Durante la dinastía Yuan, fundada por los mongoles (1271–1368), un gran número de musulmanes se establecieron en China. Los mongoles, una minoría en China, otorgaron a los inmigrantes extranjeros, como musulmanes, cristianos y judíos de Asia occidental, un estatus elevado sobre los chinos nativos como parte de su estrategia de gobierno, lo que les dio a los musulmanes una fuerte influencia.
Muchos de los comerciantes y soldados musulmanes finalmente se establecieron en China y se casaron con esposas chinas. Esto dio lugar a los musulmanes hui, lo que significa musulmanes de habla china.
Pero por otro lado, los mongoles utilizaron administradores uigures, persas, árabes y budistas, genéricamente conocidos como semu, que significa «varios colores de ojos», y así surgieron también los musulmanes semu.
Pero toda esta buena relación con los musulmanes llegó a su fin, cuando Genghis Khan, el conquistador mongol de la dinastía Yuan y sus sucesores, prohibieron prácticas islámicascomo la carnicería halal, así como otras restricciones.
Hacia el final de la dinastía Yuan, la corrupción y la persecución se volvieron tan severas que los generales musulmanes hui se unieron a los chinos nativos para rebelarse contra los mongoles.
El fundador de la dinastía Ming, el Emperador Hongwu, dirigió a generales musulmanes contra los mongoles, a quienes derrotaron en combate, dando comienzo a la dinastía Ming.
Dinastía Ming (entre 1368 y 1644)
Durante la dinastía Ming, los musulmanes continuaron siendo influyentes en los círculos gubernamentales. Incluso se dice que los generales más confiables del emperador Hongwu eran musulmanes.
Los musulmanes durante la dinastía Ming podían practicar su religión sin restricciones,pero en contraste con la libertad otorgada a los musulmanes, los seguidores del budismo y el catolicismo sufrieron restricciones y censuras en varias partes de China.
La política Ming con relación a la religión era dentro de todo “tolerante”, pero su política racial hacia las minorías étnicas era de integración a través de matrimonios forzados con otros grupos étnicos más grandes.
Dinastía Qing (entre 1644 y 1911)
Pero bueno, en el año 1644, la dinastía Ming llegó a su fin, surgiendo así una nueva dinastía en China, la dinastía Qing. Los gobernadores Qing pertenecían a los manchúes, una minoría en China.
Cuando los Qing toman el poder, los musulmanes leales a la dinastía Ming realizaron varias revueltas en diferentes partes de China en contra de los manchúes, con la ayuda de tibetanos y chinos. Recién en 1649, se llegó a un acuerdo de paz en donde se pactaba que los musulmanes Ming, serían leales a la nueva dinastía (los Qing), y varios de ellos, serían miembros de su ejército. Pero este pacto duró poco, ya que los musulmanes leales a la dinastía Ming, volvieron a realizar revueltas en el sur de China. Y como respuesta a esta rebelión, el ejército Qing reprimió a los musulmanes y se terminaron las revueltas del sur.
Todo esto desencadenó una masacre anti-musulmana durante la dinastía Qing en varias partes de China.
Es importante aclarar que la mayoría de las revueltas entre la dinastía Qing y los musulmanes sucedieron en las zonas de Shaanxi (donde está Xi’an), Gansu, Xinjiang y Yunnan. En otras partes de China, la relación con los musulmanes continuó de manera normal, sin enfrentamientos.
República de China (1911-1966)
Con la Revolución Xinhai de 1911, que podría fin a la dinastía Qing, la comunidad musulmana china dividió su apoyo. Los musulmanes chinos de Shaanxi (Xi’an) apoyaban a los revolucionarios. Mientras que los musulmanes chinos de Gansu apoyaban a la dinastía Qing.
Los nativos musulmanes de habla china de Xi´an se unieron a los revolucionarios chinos para masacrar a la población de manchúes de Xi’an. Y los musulmanes chinos de la provincia de Gansu se aliaron a los Qing para atacar a los revolucionarios anti-Qing. Luego de varios enfrentamientos, la dinastía Qing se desmoronó. Sobrevivieron solo algunos manchúes adinerados, y los niñas manchúes fueron capturadas por musulmanes chinos de Xi´an y criadas como musulmanas.
Luego de la caída de la dinastía Qing se estableció la República China, la cual proclamaba que el país le pertenecía de igual manera, a los chinos nativos, a los musulmanes chinos, a los manchúes, mongoles, tibetanos y otros pueblos minoritarios.
Luego, durante la Segunda guerra mundial, los japoneses destruyeron 220 mezquitas y mataron a innumerables musulmanes chinos en abril de 1941, entre otras atrocidades que cometieron contra el pueblo islámico de China.
Revolución Cultural China (desde 1966 a 1976)
Durante la Revolución Cultural (desde 1966 a 1976), iniciada por Mao Zedong, entonces líder del Partido Comunista Chino, las mezquitas junto con otros edificios religiosos fueron desfigurados, destruidos o cerrados y se destruyeron copias del Corán junto con templos, iglesias, monasterios y cementerios budistas y taoístas.
Durante ese tiempo, el gobierno también acusó constantemente a los musulmanes y otros grupos religiosos de mantener «creencias supersticiosas» y promover «tendencias antisocialistas».
El gobierno chino comenzó a relajar sus políticas hacia los musulmanes recién en el año 1978. Recién en 2001 se «permitió» la práctica del Islam en el territorio chino, y de ésta manera se podrían celebrar las fiestas de esta religión y construir sus propios cementerios, entre otros beneficios. De todas formas se siguen prohibiendo aquellos textos del Corán que para el Gobierno Chino (que sigue siendo comunista), son considerados no aptos.
El Islam en China hoy en día.
Actualmente, en el 2023, la situación del pueblo musulmán varía en las diferentes zonas de China.
Si bien, en el Muslim Quarter de Xi’an, los musulmanes hui profesan su religión, aparentemente, sin restricciones; en otras partes de China, el islam no está bien visto, y aún a la fecha, sus creyentes, siguen siendo objeto de persecuciones por parte del gobierno comunista chino.
La zona que se encuentra más complicada es la región de Xinjang, donde se concentra la mayor parte de la población musulmana (semu). En dicho lugar se han realizado varios informes denunciando que las personas musulmanas no tienen libertad para practicar su religión. Decenas de hombres y mujeres musulmanes denunciaron que las autoridades chinas de la región mostraban una extraordinaria hostilidad hacia la fe islámica. Se han considerado “radicales” prácticas religiosas y culturales básicas, y esto se ha utilizado como motivo de detención.
En el informe de Amnistía Internacional se documenta cómo desde comienzos de 2017 en Xinjiang se ha detenido a un número enorme de hombres y mujeres de minorías étnicas predominantemente musulmanas. Cientos de miles de estas personas han sido encarceladas, y cientos de miles más han sido enviadas a campos de internamiento, y fueron sometidos a diferentes tipos de tortura.
Según este informe, el gobierno chino ha realizado un tremendo esfuerzo para encubrir sus violaciones del derecho internacional de los derechos humanos en Xinjiang. Las autoridades amenazan, detienen y maltratan a quien denuncia la situación.
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