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¿Alguna vez te imaginaste un desierto con lagos en medio? ¿Te preguntaste si los oasis realmente existen o son solo un mito? ¡Pues te cuento que todo esto es real y lo podes descubrir en las fascinantes dunas del Desierto de Badain Jaran! A continuación, te comparto todo lo que necesitas saber para llegar de manera independiente y disfrutar al máximo de esta joya oculta en China.
El Desierto de Badain Jaran, el tercer desierto más grande de China, el segundo mayor desierto de arena movediza del mundo, y uno de los desiertos mas hermosos de mundo, es un lugar verdaderamente fascinante. Con dunas que alcanzan los 500 metros de altura y más de 44 lagos de agua dulce y salada dispersos entre ellas, este lugar parece sacado de otro mundo. El nombre del desierto, «Badain Jaran», significa «Lagos Misteriosos» en idioma mongol, y ese misterio ha intrigado a científicos e investigadores durante años.
De hecho, investigaciones recientes han revelado que los lagos de Badain Jaran no se forman simplemente por acumulación de agua de lluvia, como se pensaba, sino que están alimentados por ríos subterráneos provenientes de montañas que se encuentran a más de 350 km de distancia. ¡Una verdadera maravilla de la naturaleza!
Pero eso no es todo lo que Badain Jaran tiene para ofrecer. En las orillas de estos lagos se han encontrado importantes restos de dinosaurios, junto con vestigios de actividad humana de hace más de 4.000 años. Este impresionante legado histórico y natural convierte al desierto en un verdadero paraíso para los amantes de la aventura y la exploración.
Además, los viajeros que se adentran a este remoto desierto también pueden admirar a la famosa estatua de Gengis Khan, situada en medio del Desierto de Badain Jaran, que rinde homenaje al legendario líder mongol. Rodeada por dudas gigantes y lagos misteriosos, esta estatua no solo añade un toque histórico al paisaje, sino también representa la profunda conexión entre la cultura mongol y estas tierras. Es un punto de referencia que no podes perderte al explorar este increíble desierto.
Me encanta visitar desiertos. Siempre que puedo, incluyo una visita a alguno en mis viajes. En este viaje por China, que hice en el 2017, tenía la intención de visitar el Desierto de Gobi, especialmente su lado en Mongolia, pero los trámites para la visa complicaron ese plan.
Así que, buscando alternativas para conocer alguno de los famosos desiertos chinos, descubrí el Desierto de Badain Jaran, una región desértica en China, que no solo es parte del desierto de Gobi, sino que además tiene algo que lo hace verdaderamente especial: dunas inmensas y lagos escondidos. No me tomó mucho tiempo decidir que este sería mi próximo destino.
El primer paso fue llegar a Jinchang, en Mongolia Interior, desde Beijing. Tomé un tren que tardó más de 24 horas. En este trayecto, no hay muchos turistas, Si decides hacer este trayecto, ten en cuenta que es probable que seas el único extranjero en el tren, ya que no es una zona muy turística.
Al llegar a Jinchang, me encontré con un reto: no hay mucha información ni agencias de turismo que te indiquen cómo llegar a las dunas. Incluso, pocas personas hablaban inglés. Es un destino poco explorado, lo cual le da un aire misterioso y fascinante. Tras preguntar y buscar, descubrí que las agencias locales cobraban precios bastante altos por un día en el desierto (alrededor de 200 USD), por lo cual, seguí viendo si había alguna manera de llegar por libre.
Entonces, se me ocurrió buscar en el Google Maps, alguna alternativa para poder conocer este desierto. Fue así, que encontré un lugar llamado Badain Jaran Desert Tourism Area Parking Lot y justo al lado, se encontraba el Badan Jilin Shamo Tourist Zone, una oficina oficial dedicada a vender diferentes actividades dentro del desierto.
Al día siguiente, me tomé un taxi hasta este punto de entrada, por unos 300 yuanes (pero al ser un taxi compartido, se redujo considerablemente el precio). El recorrido duró unas 2 horas y media. Una vez allí, aboné la entrada al desierto y elegí una de las excursiones que ofrecían.
Opté por una actividad de surf sobre las dunas, lo cual resultó ser adrenalina pura. En esta actividad, consistía en «surfear» las dunas arriba de un jeep. El costo de la excursión fue de 500 yuanes por persona, y te permitía quedarte en el desierto todo el tiempo que quieras. Durante el trayecto, se hacían paradas en diferentes lagos, zonas de dunas y en la famosa estatua de Gengis Khan. ¡El paisaje es de otro mundo, y lo mejor es que apenas hay turistas! La sensación de estar en un lugar tan remoto y casi secreto le da un toque especial.
Si te gusta la aventura y disfrutar de paisajes únicos, Badain Jaran es un lugar que te va a sorprender. El contraste entre las dunas gigantes y los lagos escondidos en medio del desierto es algo que no se ve todos los días.
Puede que no sea fácil llegar, pero precisamente ese esfuerzo hace que la experiencia sea mucho más gratificante. Además, al ser un destino poco frecuentado por turistas, tendrás la oportunidad de disfrutar de la tranquilidad y la inmensidad del paisaje casi en soledad. Si te animas a ir, no solo te llevarás fotos increíbles, sino también recuerdos imborrables de un lugar verdaderamente único. Deja que Badain Jaran te sorprenda con su belleza incomparable.
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